Armar el cuarto de nuestros hijos nos supone todo un desafío, ya que en este espacio van dormir, jugar, empezar a hablar, gatear por primera vez, caminar…….y todo eso va a pasar, rodeado de los elementos que elijamos para ellos.
Repasemos algunas tendencias para poner vida en sus paredes.
Personalmente, somos grandes fanáticas de que predomine el tan clásico BLANCO en las paredes, para que, a medida que ellos crezcan, podamos ir adaptando con detalles y algunos elementos, el estilo y momento de su vida.
Con esta premisa, donde el blanco se mantiene como dueño de las paredes, inspirémonos con estas ideas:
Vinilos: tienen la ventaja de ser removibles, y pueden usarse para sumar un detalle de color en el cuarto, o mismo para ser los protagonistas.
Libros, libros y libros: Viene creciendo la tendencia de adornar las paredes con estanterías de libros y sus simpáticas ilustraciones. Lo bueno de esto, es que los libros que viven en esos estantes pueden ir cambiando y adaptándose con facilidad al paso de los años.
Mapas por todos lados: Ya sean chiquitos, grandes, cartográficos, antiguos, modernos, de ciudades, de subtes, o nuestros preferidos, ILUSTRADOS. Lo buena de esta opción, es que además de que suelen ser ideales para los más chicos por sus gráficos y colores, son una manera diferente de que aprendan sobre el mundo.
Guirnaldas de telas y luces: El estilo “kermese” llego para quedarse, y aportar color a través de objetos fáciles de conseguir y colocar.
Galería de arte: Se trata en llenar la pared con distintos tipos de imágenes, donde predomina la imaginación para hacer todo tipo de combinaciones. Animales, frutas, fotos reales, ilustraciones, grandes obras de arte de reconocidos artistas, o los primeros dibujos hechos por nuestros hijos. SI, vale todo, mientras se logre una armonía de colores que acompañe el resto del cuarto.
Y a vos, cuál te gusta más?